Ya son casi la 1 de la tarde (así se dirá?), se terminó el evento, estoy en el café del hotel, dónde hay conección inalámbrica.
Me tocó entregar los certificados: ni me acuerdo cuanta gente me toco agradecer, y saludar, primero con las manos juntas, como en plegaria, con el diploma -medio complicado...- y despúes entregar el certificado con la mano izquierda para poder dar un apretón con la derecha a los hombre, ya que las mujeres normalmente no dan la mano.... Todos los certificados fueron firmados por el jefe del Centro Nacional para Alerta de Desastres (o National Disaster Warning Center, NDWC) de Tailandia, y por mí... Qué importante soy de nuevo! Estas cosas no me tocaban desde Centro América... También me tocó decir las palabras finales. Creo que fue bueno el evento, y estoy bastante contento de esta cooperación con el NDWC: convocan a bastante gente de otras instituciones, son buenos facilitadores. Pero están con miedo, ya que el nuevo gobierno no les confirma aún todo el presupuesto, porque el centro fue creado bajo la oficina del ex-primer ministro (el que fue derrocado pro un golpe cuando andaba en la asamblea general de la ONU...). Pero parece que las cosas se aclaran, y solo es una cuestión de personajes. Acá, los jefes son muuuuy importantes, y así se ven ellos mismos ("yo tuve la idea", "yo impulsé tal cosa", "yo tengo el apoyo del rey", ...), y se lo demuestran los demás subalternos: si el jefe está sentado en un sillón, el subalterno se pone de rodillas al lado para hablarle, con la cabeza agachada, y acta órdenes. Mi espíritu libertario y anarquista no me ha permitido hacer igual, y de todas formas no soy subalterno.
Les agregó algunas fotos. Al final, desde que entré el hotel no he salido, estos colegas tenían unos horarios increíbles, con las sesiones de trabajo terminando a las 10 de la noche. No me daba el cuero, ni las ganas, de salir. Sobre todo que en la mañana quería estar presente en todas las sesiones, para mostrar el interés y acompañamiento...
La vistas desde el hotel es hacía el este (mucha luz en la mañana), y las frutas son las de bienvenida en el cuarto (solo falta un guineo que me comí entrando...).
Un abrazo, y no hay más viajes por ahora hasta finales de noviembre
No hay comentarios.:
Publicar un comentario